​La impactante violencia terrorista puede dar la impresión de que no hay forma de contrarrestar tanta maldad. La difusión de videos con ejecuciones para captar simpatizantes a ISIS, acuchillamientos en aldeas africanas cometidos por Boko Haram, matando a voluntad, son episodios espeluznantes que nos llevan a pensar que los grupos terroristas prácticamente no se pueden detener.

Pero detrás de tanta violencia, el panorama del terrorismo global es mucho más complejo. Tres de los grupos más grandes y más violentos — ISIS, Boko Haram, y al Qaeda— enfrentan retos a corto y largo plazo para llevar a cabo sus operaciones, según una reciente investigación y la opinión de expertos.  Y aunque esos retos no son insuperables, los afecta potencialmente en términos de financiamiento, adhesión y cooperación de simpatizantes.  

Una investigación reciente del Equipo de Monitoreo Analítico de Apoyo y de Sanciones, del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (UN) muestra un panorama de terrorismo global constantemente en evolución, con ISIS y al Qaeda causando estragos particularmente violentos.  

 "El costo humano de los ataques relacionados con al Qaeda- y con ISIS- ha sido enorme en los últimos meses, considerando bombardeos, asesinatos y la explotación de millones de personas en Iraq, la República Árabe de Siria y, en menor grado pero no menos importante, de poblaciones en  Afganistán, Libia, Nigeria, Somalia, y Yemen," dice el informe. "Esto incluye violaciones y violencia sexual a gran escala por ISIS."

Y a través de medios violentos, ISIS puede ahora reivindicar que ha logrado algo que al Qaeda no ha hecho: la creación de una entidad territorial, agrega el informe. 

ISIS también está causando gran alarma en el mundo virtual. El grupo ha tenido éxito en lo que el informe denomina "terror digital de alta definición—el uso de propaganda cada vez más horrífica, como por ejemplo videos de decapitaciones —para divulgar temor y para promover ideologías extremistas."

El grupo también ha sido asiduo en el uso de los medios de comunicación social para conectar a los militantes de ISIS con simpatizantes que se integran desde todo el mundo (aunque el reclutamiento para formar parte de las misiones requiere contacto humano directo en la mayoría de los casos).

Esto ha ayudado a ISIS a cultivar un conjunto variado de partidarios a nivel global, el uso de los medios de comunicación "tiene implicaciones estratégicas para la forma en que la amenaza evolucionará en el futuro, tan importante dentro de la diversa, dispersa y no necesariamente desmovilizada diáspora de combatientes terroristas extranjeros," dice el informe.

Dada la capacidad de ISIS en la arena virtual, autoridades en los Estados Unidos han estado enfatizando recientemente que los mensajes para contrarrestar la propaganda de ISIS será una estrategia crucial para tratar de derrotar al grupo. Pero hasta ahora, las autoridades han reconocido que ISIS es mucho más eficaz para divulgar sus mensajes de lo que los Estados Unidos y sus aliados son para desvirtuarlos.

Aun así, con todos estos primeros éxitos, ISIS no deja de tener retos por delante, dice Jacob Shapiro, Profesor Asociado de Política y Relaciones Internacionales en la Universidad de Princeton y autor de "El Dilema del Terrorista: Manejo de Organizaciones Violentas Encubiertas.

Uno de los mayores retos es controlar el territorio ganado. ISIS es como un estado que está tratando de mantener una campaña militar con una recaudación fiscal que se está cayendo — eso en la práctica mina el crecimiento económico y la productividad, dice Shapiro.

 "En el largo plazo, eso simplemente no funciona. Literalmente, no puede hacerse asi" Shapiro le dice a Security Management.

ISIS está tratando de financiar su guerra en múltiples frentes con recursos que obtiene en los territorios que controla, pero esos recursos se están agotando rápidamente, explica Shapiro. La producción de petróleo se está desacelerando, no se están haciendo inversiones —por el contrario, la mayoría está tratando de ver cuándo o cómo puede escapar.  Y las contribuciones provenientes de donantes ricos prácticamente no son suficientes para compensar la disminución de ingresos, agrega.  

Entretanto, ISIS enfrenta una oposición cada vez más profunda: acciones militares por parte de Iraq, Siria y Turquía; ataques aéreos de la coalición multilateral dirigida por los Estados Unidos; y esfuerzos internacionales para impedir su abastecimiento de combatientes terroristas extranjeros.  

"Está por verse si  ISIS puede sostener su presencia y su estrategia en el mediano y largo plazo ante un conjunto concertado de esfuerzos para confrontarlo," dice el informe de las Naciones Unidas.

Dados estos retos, y asumiendo una continuada presión por parte de la oposición, Shapiro dice que ve dos potenciales escenarios para ISIS como resultado de su reducción de ingresos. Uno es que ISIS se vea forzado a reducir sus operaciones militares. El otro es una dinámica organizacional común —el empeoramiento de la situación fiscal crea más conflicto interno y disensiones dentro de sus rangos.  "La escasez crea concesiones incómodas," dice Shapiro.

A largo plazo, la incertidumbre es probable para otro grupo violento, Boko Haram. En Nigeria, los ataque se elevaron en intensidad y crueldad, con una escalada creciente de asesinatos y de destrucción. Boko Haram ha llevado a cabo incursiones frecuentes y letales en países vecinos, como por ejemplo Camerún, Chad y Níger. A principios de este año, el grupo controlaba aproximadamente 7,700 millas cuadradas en el Noreste de Nigeria, un área comparable en tamaño al estado de Maryland en los EEUU.

Sin embargo, su capacidad para mantener controlada a una población aterrorizada y para dominar un territorio fijo por mucho tiempo está en duda, dice Don Okereke, un especialista en Nigeria para Phoenix Acumen, una red de inteligencia de expertos locales que proveen análisis de riesgo geopolítico.

 "Admitimos que Boko Haram controló una vasta extensión de territorio en la cúspide de su reinado, pero la realidad es que ha sido sustancialmente contenido," dice. "Y dudo que pueda replicar su guerra relámpago  y su racha expansionista."

Esto se debe a que el ejército ha tenido éxito en cortar algunas rutas de suministro, ha tenido acceso a armamento y ha estado recuperando territorio, dice Okereke. Y mientras Boko Haram anunciaba su adhesión a ISIS a principios de este año, la conexión ha sido "mayormente simbólica y no le ha dado ninguna ventaja" agrega.

Aun así, los brutales ataques del grupo probablemente continuarán. "Boko Haram es todavía una gran amenaza y no debe ser dejado de lado.  Como la secta ya no puede conservar su territorio, su apuesta es por algún tipo de guerra de guerrillas." 

Los retos que enfrenta al Qaeda son un poco diferentes a los de Boko Haram e ISIS. Según un informe de Naciones Unidas, cuando se trata de recolectar fondos, al Qaeda está en peligro de ser opacado por ISIS (el grupo del cual se escindió), debido al reciente éxito de corto plazo de este último y a la atención que le pusieron los medios. "La posición financiera de Al Qaeda sigue siendo precaria en comparación con la de ISIS," dice el informe.

Además, el poder dentro de al Qaeda continúa equilibrándose. El núcleo de al Qaeda, en alguna forma  está "retrocediendo," dice el informe. Aunque algunas filiales como al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) han estado creciendo vertiginosamente. AQAP continúa representando una amenaza en Yemen, donde está tratando de explotar la actual crisis política y de incentivar la lucha entre el gobierno y los rebeldes.  

Un escalofriante recordatorio de la amplia convocatoria de AQAP ocurrió en enero pasado, cuando franceses entrenados por AQAP asesinaron a 12 personas en París en un ataque que tuvo como objetivo el periódico satírico Charlie Hebdo.

"Los ataques de París ilustran una vez más que AQAP sigue activamente involucrado tanto en planear ataques externos, como en apoyar a otros que deseen llevar a cabo tales ataques."